Текст песни Favor Con Favor (Cynthia) с переводом

Yeah, okay

Esta canción, es basada en una historia real

Algunos nombres, han sido cambiados (Si)

Todos los aquí mencionados, son culpables

Hasta que no demuestren (Que son inocentes)

Santa RM y Tanke One, es la Mexamafia

Dedicada para todos aquellos que están en la sombra

Que están en la pinta (Dedicada)

Para todos los carnales, no se agüiten

Esta canción va dedicada para todos los inocentes que están tras las rejas y

para todos los culpables

(¡Gustavo Martínez, celda número 117!)

Mi nombre es Gustavo

Yo le entro a todo lo que te deje un centavo

Por intento de robo fui juzgado

Por no pensar y esas acciones pendejas

Termine ganándome nueve meses tras de las rejas

Adicto al alcohol y a las pastillas

A las calles, a los barrios, las pandillas

23 años, terminé en una prisión

Aquí adentro hay más de tres que me quieren en el panteón

Llevo diez años adentro y todavía me faltan veinte

Me da gusto que en mi celda haya nueva gente

No te aflijas morro, nada te va a pasar

Mientras estés en la pinta yo te voy a cuidar

Me preguntó porqué lo trataba así

Hoy lo hacía por él, ayer alguien lo hizo por mí

Me preguntó: «¿Andabas en malos pasos?»

Un poco: robos, drogas y billetes falsos

Ayúdame, me quiero escapar

Hay un demonio que me hace pecar

Quiero salir de esta maldita realidad

Perdóname (Perdóname), no me quería equivocar

Nací en Pilar Blanco, crecí entre los plomazos

Jamás le temí a la muerte

Pero siempre me dio agüite ver a mis hijos descalzos

Un carnal de otra clicka del cuarto centenario

Me enseñó que había billetes también adentro del barrio

Anduve con los malandros viviendo la vida loca

Empecé como cardio y acabé moviendo coca

Nadie ha venido a verme, desde que estoy en la sombra

Recuerdo aquella vez que estaba en las regaderas

Que llegaron tres a atacarme como fieras

Escuche tu grito, «¡Déjenlo o serán difuntos!»

Me di cuenta del respeto que le tenían al Rufo

Se ganó el respeto y mi lealtad, yo fui su ahijado

Él me cuidaba y me trató como su hermano

Aprendí sus mañas me enseñó de los fracasos

Oye Rufo, cuéntame, ¿sigues andando en malos pasos?

Las calaveras que llevo, la neta ya ni las cuento

Viviendo la ley del bote, la suerte duró un momento

Desde que pisé la cana, venía apadrinado

La mitad de este penal podrían ser mis soldados

Pero he cambiado, dejé las malas mañas

Los vicios, las zorras, la mafia, las armas

«¿Como has cambiado?» Por medio de palabras

«¿Qué palabras?» Aquellas cuando sientes que Dios te habla

No lo habría creído si yo no lo hubiera visto

Que un hombre como tú, terminó rezando a Cristo

Allá afuera yo quise ser como tú

Y aquí adentro quiero ser la mitad de lo que eres tú

En un mes me voy, dime cómo te lo pago

¿Yo que puedo hacer? Lo que me pidas yo lo hago

Seré un hombre nuevo desde el momento que salga

No lo olvides carnal, favor con favor se paga

Favor con favor se paga, ahí te encargo a mi jefa

Tiene como ochenta, cómo extraño a esa vieja

Mis otros carnales se fueron pa’l otro lado

Y pobre de mi jefita, creo que la han abandonado

Dile que la amo, vive ahí por la rayón

En una vecindad, al fondo del callejón

Aprende la moraleja, el que afuera se apendeja

Aquí lo esperan de regreso las rejas

Ayúdame, me quiero escapar

Hay un demonio que me hace pecar

Quiero salir de esta maldita realidad

Perdóname (perdóname) no me quería equivocar

Salgo a la calle, me encuentro desconcertado

Le doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado

Vuelvo a mi barrio, me encuentro con perros viejos

Si no fuera por Rufo, ese sería mi espejo

Llego al cantón, busco una feria guardada

Era de un jale antaño, yo la tenía clavada

Me tomo dos pastillas pa' calmar mis nervios

Y me voy en busca de doña Consuelo

El portón abrió, el sol pegaba en su rostro

Él juró jamás nunca volver a ser un monstruo

Gustavo cumplió, encontró a doña Consuelo

Al fondo de un callejón, color miel era su pelo

Sus ojos lloraron al oír hablar de su hijo

¿Qué es lo que pasó? Es es el acertijo

«Siéntese mijito, ¿gusta un trago de mezcal?»

«Bueno solo uno, el alcohol me pone mal»

Había olvidado las pastillas que tomé

Con ese trago de mezcal sentí como que exploté

Tomé a la anciana del cuello y la lancé ¡hacia la pared!

¡No era Gustavo, era un demonio, lo sé!

¡La apuñalé 40 veces en el pecho!

¡Me bañé en su sangre y me reí de lo que había hecho! (Jajajaja)

Caigo en el suelo noqueado, despierto desconcertado

Arriba de una patrulla de nuevo voy esposado

(¡Ayúdame!)

(¡Gustavo Martínez, pabellón C, celda número 117!)

-¿Otra vez estás aquí?

-Otra vez carnal

-Te lo dije, ¿de perdido fuiste a ver a mi jefa?

— Sí… Sí la vi…